Maite Comalat
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona (UB)
José Pablo Gallo León (coord.) (2020). Balance y proyección del informe «Prospectiva 2020: las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas». [Madrid]: Ministerio de Cultura y Deporte. Subdirección General de Atención al Ciudadano, Documentación y Publicaciones. 19 p. Disponible en: <https://es.calameo.com/read/000075335a95a56759aa5>. [Consulta: 28/01/2021].
En octubre de 2020, el Grupo de Trabajo de Prospectiva del CCB (Consejo de Cooperación Bibliotecaria) presentó los resultados del balance del informe que este mismo grupo publicó el año 2013 con el objetivo de dibujar la realidad de 2020. El año pasado fue, pues, el momento de valorar la evolución de las tendencias que se habían fijado. Tal y como se comenta en el documento-balance, esta es una tarea poco habitual, que se hace menos de lo que sería deseable, y este ya es un primer elemento que hace interesante el documento y su lectura.
El balance tiene por objetivo evaluar el cumplimiento del futuro que se predecía y explorar la vigencia de las tendencias que se vislumbraban con un condicionante importante para tener en cuenta y es que «el texto original se conformó según una situación ahora desaparecida definitivamente.» (p. 4) El balance tiene, además, otras diferencias respecto al documento que evalúa, y es que el equipo que lo ha hecho es significativamente diferente porque algunos de los miembros han cambiado de contexto laboral y otros no han podido participar en él. Esto es perceptible en la lectura del documento donde el papel y evolución de algunas bibliotecas, y en especial en algunas comunidades autónomas, son motivo de reflexión y valoración extensa respecto a otros que se tratan de manera poco profunda aunque su papel y su implantación en el Estado sea mucho más generalizada. Esto, que no le resta interés al balance, sí que sería un elemento que trabajar más a fondo en el futuro.
¿De dónde sale el informe?
La preservación digital de fondos documentales tiene como objetivo mantener en el tiempo su capacidad de uso. Cosa que no es tan fácil como a priori puede parecer, pues ya lo dijo Heráclito de Éfeso: todo en el Universo está sometido inexorablemente al paso del tiempo, que es lo mismo que decir al cambio, a la transformación. Y las tecnologías de la información no son ajenas a ello, pues evolucionan sin descanso; y ese cambio continuo va dejando obsoleta la información que usamos y acumulamos día a día. Nuevos formatos, métodos de compresión y de codificación de la información van sucediéndose en el tiempo, ajustándose a esos nuevos paradigmas informáticos que van encadenándose en aras a la mayor potencia de procesamiento, prestaciones y facilidad de uso. Y, en pocos años, los antiguos van cayendo, si no en el olvido, sí en la obsolescencia, no siendo reconocidos por las nuevas versiones de las aplicaciones software o los nuevos productos informáticos que vamos teniendo a nuestra disposición.
El Online Computer Library Center (OCLC) es una entidad cooperativa global bastante conocida por su labor en la creación de herramientas como WorldCat o el mantenimiento de la Clasificación Decimal de Dewey (CDD). A parte de estas tareas, hay que destacar que, de forma periódica, va publicando una serie de informes con investigación de gran interés gracias a su red y capacidad para llegar a centenares de personas e instituciones.
OCLC (Online Computer Library Center) es una poderosa organización sin ánimo de lucro creada en 1967 que agrupa a bibliotecas de más de 100 países, básicamente de EEUU. Con unos activos financieros netos de 265 millones de dólares, presta servicios y productos tan conocidos como el WorldShare (empleado en 680 bibliotecas), el WorldCat (482 millones de registros), el CONTENTdm o el EZprozy. Su división OCLC Research se dedica a la mejora de servicios bibliotecarios, mediante la investigación y la innovación entre bibliotecas.
