Nieves González
Profesora de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
Kronqvist-Berg, Maria. Social media and public libraries: exploring information activities of library professionals and users. / Maria Kronqvist-Berg. - Åbo : Åbo Akademi University Press, 2014. Diss.: Åbo Akademi University. ISBN 978-951-765-730-3 http://www.doria.fi/handle/10024/94661 [Consulta: 10/07/214]
Nos encontramos ante la tesis doctoral de María Kronqvist-Berg, directora de una biblioteca pública en Finlandia y miembro del proyecto de investigación sobre Biblioteca 2.0 de la Academia de Finlandia.
La relación web social y bibliotecas tuvo su momento de esplendor en torno a los años 2007 al 2010 y ahora que ya no es novedoso, encontramos estudios de resultados, de evaluación del impacto, procesos o percepciones, como el que aquí reseñamos.
Esta tesis se basa en una investigación llevada a cabo en 2010, pero el enfoque responde más a tendencias actuales, es decir, no enfoca el tema desde las tecnologías sociales o uso de la web social por parte de las bibliotecas públicas, sino desde el punto de vista de la percepción que los stakeholders, -considerando como tales a profesionales de la información y usuarios-, tienen de la intersección o la interfaz biblioteca y web social. Los elementos clave de este trabajo que la autora denomina modelo de la interfaz, lo constituyen el estudio de la interactividad que teóricamente facilitan estos medios, las actividades relacionadas con la información que se encuentran detrás del uso de los medios sociales y sobre todo la diferente percepción que de ellos tienen los profesionales de la información y los usuarios de las bibliotecas.
Un estudio encargado por la Comisión Europea aborda el tratamiento legal de la minería automatizada de textos y datos y si es posible la aprobación generalizada de una excepción legal en el ámbito de la propiedad intelectual en las actividades de análisis de datos asegurando un equilibrio de los diferentes intereses implicados, tal excepción ya existe en algunos países como Japón. El estudio resulta interesante por la exhaustividad con la que analiza los datos y su vinculación con los derechos de autor, las bases de datos sui generis y otros aspectos legales, como la protección de datos, la seguridad o las medidas técnicas de protección. Hasta concluir con la presentación pormenorizada de los elementos que justifican esta nueva excepción.
El Finch Report1 supuso una sacudida considerable en el panorama de la publicación científica en Open Access (OA). La British Academy, una institución independiente formada por académicos en Ciencias Sociales y Humanidades (CSH), consideró que era el momento adecuado para publicar un conjunto de contribuciones al debate sobre el OA, con detractores y defensores, así como algunos partidarios con reticencias. Se buscaron autores de procedencias diversas (académicos, editores, historiadores...) y en el preámbulo los coordinadores lamentaban la ausencia de los bibliotecarios. Aunque el estudio se aplicó en el Reino Unido, el resultado final tenía aportaciones extrapolables todo el mundo.
Este nuevo informe del grupo CIBER, en colaboración con la Universidad de Tennessee, y preparado para la Fundación Alfred P. Sloan, trae a los lectores los resultados de un riguroso y amplio análisis de cuestiones que son cruciales en el ámbito de la comunicación científica y también de la evaluación: cómo se está usando la información en el entorno digital, hasta qué punto cambian los conceptos de confianza y autoridad de las fuentes y cómo afecta esto a lo que se lee, se cita y a los canales que se seleccionan para publicar. En definitiva, cómo el entorno digital podría estar modificando las reglas más estrictas de la comunicación científica tradicional.
El día de la marmota: desde finales de los años 90, cada vez que se celebra una feria del libro los diarios anuncian que este año sí, que este es el definitivo para la popularización del libro digital. Y si el libro electrónico existe desde hace más de 40 años (el proyecto Gutenberg es de 1971), incluso antes que las revistas electrónicas, ¿cómo es que todavía representa en el mundo occidental un porcentaje tan insignificante en el volumen total del negocio de la edición?
