Baja el consumo adolescente de drogas en Europa, pero…

Artículo de opinión del psicólogo Juan Carlos Melero 

Los medios de comunicación son insaciables en su capacidad para convertir en mala una buena noticia. Una cosa es que la pifien en su necesidad de traducir una realidad compleja a un titular simplón que para el periodista y, sobre todo, para sus jefes, tenga gancho. Y otra bien distinta es la búsqueda del morbo. Viene esto a cuento de la presentación el pasado día 20 del estudio sobre consumos de drogas entre adolescentes europeos de 15-16 años, ESPAD (European School Survey Project on Alcohol and other Drugs). Una investigación con cierto impacto en el sector, que quiere mostrar los consumos de drogas entre adolescentes de 35 países europeos. Y, de paso, alguna de esas conductas que, con llamativa contumacia, se empeñan algunos en situar del lado de las adicciones (la supuesta adicción a internet, con la que no pararán de dar la matraca hasta verla bendecida en el DSM… N, y de la que ya tuve ocasión de escribir en este blog hace ahora dos años, la entrada Tecnoadicciones y otras fantasías).

La realidad

Bien, pues resulta que una lectura inocente del informe de este estudio deja ver que, en términos generales, la evolución de las conductas investigadas es positiva. Algo que, en principio, parece una buena noticia, ¿no? La chavalería consume mucho menos tabaco, bastante menos alcohol y desde 2003 disminuye también el consumo de cannabis. Las tres sustancias  que están a la cabeza de todos los consumos y ante las cuales se vienen pidiendo medidas efectivas desde hace ya tiempo. Por supuesto, hay otros datos que recomiendan mantener la atención, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de adolescentes. Pero la lectura general del informe, con sus luces y sombras, dibuja una realidad prometedora.

Su reflejo mediático

¿Qué encontramos en la prensa al día siguente de la presentación del estudio? Veamos unos ejemplos:

Mucho más matizado, por ejemplo, el Diario de noticias, que selecciona un titular más que aceptable, y presenta a continuación los demás contenidos sobre internet y nuevas sustancias psicoactivas:

Hasta el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, en la newsletter en la que presentaba el estudio, se decantaba por recurrir al “pero”:

En fin, que nunca es suficiente. Ya pueden mostrarse datos halagüeños, que siempre aparecerá la tendencia al morbo buscando el sempiterno “pero…”

¡Camarero, una de tremendismo, que lo bueno no vende!

Informe del Observatorio Europeo sobre tratamiento de trastornos por cannabis: la terapia conductual cognitiva, la terapia familiar multidimensional y la estimulación motivacional parecen funcionar

Un grupo de investigadores ha producido, por encargo del Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías (OEDT, EMCDDA en inglés) un interesantísimo informe sobre el tratamiento de los trastornos relacionados con el cannabis en Europa.

cannabis tractament

El informe incluye un análisis de las modalidades de tratamiento, una extensa presentación de estudios, meta análisis y revisiones de diversos enfoques psicosociales de tratamiento en diversas condiciones, y estudia también la disponibilidad de tratamientos en los diferentes países en función de las necesidades existentes.

Desde la óptica de los profesionales de lengua española que intervienen en drogodependencias y que probablemente no tendrán mayoritariamente acceso al informe, disponible actualmente sólo en inglés, así como la de todos aquellos que habitualmente no disponen de tiempo para su lectura o encontrarían probablemente muy compleja parte de la exposición metodológico-científica utilizada, nos ha parecido muy importante difundir sus hallazgos e intentar comprometernos en la mejora de nuestra práctica mediante la siempre difícil apuesta de formular recomendaciones. El estudio completo tiene 71 páginas y puede descargarse de la página web del OEDT, o también siguiendo este vínculo:

http://www.emcdda.europa.eu/publications/insights/2015/treatment-of-cannabis-related-disorders

Tras nuestro análisis y recomendaciones, nos ha parecido importante facilitar en la medida de lo posible el acceso al documento original, para lo que hemos traducido también su resumen ejecutivo y sus conclusiones finales o discusión, accesibles aquí. El capítulo que trata sobre la efectividad de las intervenciones nos ha parecido que, más que traducirlo, se prestaba más a un resumen informativo que intentaremos acometer más abajo.

Vayamos pues a lo más difícil: la transferencia del conocimiento a la práctica clínica. ¿Qué parece más importante retener de este estudio? ¿Qué cambios o mejoras debemos introducir a partir de las reflexiones de este informe?

Transferir los conocimientos derivados de la investigación para mejorar la práctica clínica es siempre complejo, y en este caso lo resulta aún más, puesto que no estamos hablando del abordaje de un problema preciso, sino de una variedad de condiciones definidas como problemáticas en poblaciones muy diversas. Básicamente, podríamos diferenciar el uso conflictivo del cannabis por parte de adolescentes o jóvenes, en el que parte del conflicto puede en muchas ocasiones atribuirse a la reacción familiar o social, deltrastorno consolidado por dependencia del cannabis que puede observarse más frecuentemente entre jóvenes y adultos, ya sea como trastorno primario o concomitante con otras dependencias de drogas de relevancia aún mayor (alcohol, cocaína, heroína). Finalmente, encontramos la presentación de casos de patología dual y, como dificultad añadida, la gran dificultad de definir de forma precisa y aplicable los procedimientos terapéuticos utilizados, especialmente los de tipo psicosocial.

En el informe mencionado del Observatorio Europeo, Los enfoques psicosociales utilizados para tratar problemas relacionados con el cannabis que han sido identificados son:

  • La atención asertiva continuada
  • La terapia familiar conductual
  • La terapia familiar estratégica breve
  • La terapia cognitivo conductual
  • El manejo de contingencias
  • El counseling sobre drogas
  • La terapia familiar funcional
  • La terapia familiar multidimensional
  • La entrevista motivacional y la terapia de estimulación motivacional
  • El feedback educativo
  • La atención al proceso familiar
  • La terapia multisistémica
  • La terapia estructural de ecosistemas

El nivel de precisión en la definición de estos enfoques terapéuticos psicosociales es variable, y la lista probablemente no sería completa, ya que echaríamos en falta enfoques particulares o residuales utilizados en algunos países. Adicionalmente, dentro de cada uno de estos enfoques la intensidad de los tratamientos puede también variar enormemente, y así, por ejemplo, algunas intervenciones evaluadas de entrevista motivacional (EM) se limitan a una o dos entrevistas por cliente, mientras que en otros casos se producen procesos mucho más largos.

Sorprendentemente, si se tiene en cuenta su popularidad, los estudios que examinan la eficacia de las intervenciones basadas en la familia sobre el uso del cannabis son bastante escasas. No obstante, los pocos estudios existentes sugieren que estas intervenciones son efectivas para tratar los trastornos relacionados con el cannabis entre los adolescentes. Los resultados comparativos son por el momento poco concluyentes, ya que en algunos casos la terapia familiar multidimensional (TFMD) parece igualmente efectiva que la terapia conductual cognitiva (TCC) combinada con la terapia de estimulación motivacional (TEM); en otros casos la terapia familiar multidimensional parece superior, y en otros casos inferior en sus resultados a la combinación antes citada.

Por lo tanto, un enfoque prudente a falta de un análisis de mayor profundidad de los elementos diferenciales de los estudios existentes parecería intentar combinar los tres enfoques citados.

Algunos datos sugieren que la terapia familiar sería más eficaz para aumentar la retención y para los casos de uso problemático sin dependencia, generalmente entre adolescentes, mientras que la combinación de TCC y EM/TEM y con manejo de contingencias sería más eficaz para obtener objetivos duraderos de cambio en los comportamientos de riesgo, especialmente entre quienes presentan un trastorno por uso de cannabis bien establecido y entre los adultos. Tanto los resultados obtenidos en este estudio respecto de las intervenciones individuales, como la revisión Cochrane existente sobre el tratamiento de los problemas vinculados al consumo de cannabis apoyan esta visión. Los estudios sobre la intervención en casos de patología dual muestran que resulta más largo y costoso obtener efectos en estos casos, pareciendo del mismo modo la combinación de TCC con EM/TEM la mejor opción posible.

Por lo tanto y, repetimos, a falta de un análisis más profundo y pormenorizado de los estudios existentes, en especial de aquellos con mayor calidad metodológica y más aplicables a nuestro medio, así como de una investigación futura que arroje mayor luz sobre las dudas que persisten, proponemos como recomendaciones de transferencia del conocimiento a la práctica las siguientes:

1) Las intervenciones dirigidas a enfrentar los problemas vinculados al consumo de cannabis, ya sea de forma específica o en el contexto de programas de tratamiento más amplios, deberían incluir en todos los casos los elementos de las terapias que han mostrado la mayor eficacia hasta el momento, a saber la terapia familiar multidimensional, la terapia conductual cognitiva, y la entrevista motivacional – terapia de estimulación motivacional. Otros enfoques que muestran resultados mixtos y deberían utilizarse con prudencia serían la terapia familiar estratégica breve y el manejo de contingencias. Sobre la base de la evidencia disponible, parece profesionalmente inapropiado utilizar otros enfoques terapéuticos, salvo en todo caso de forma coadyuvante e intentando verificar sus efectos.

2) Probablemente sea lo más adecuado disponer al menos de tres modalidades de intervención diferenciadas:

  • una dirigida a adolescentes o jóvenes con consumo conflictivo pero sin criterios de dependencia, que debería basarse en la terapia familiar multidimensional e incorporar elementos de TCCC y EM/TEM.
  • otra dirigida a jóvenes o adultos con dependencia del cannabis, y más raramente a adolescentes, basada en la combinación de TCC y EM/TEM con manejo de contingencias, y que incorpore cuando sea posible elementos de terapia familiar multidimensional (TFMD).
  • Y una tercera dirigida a jóvenes o adultos que presenten dependencia a otras drogas como patología primaria, o bien patología dual, que debería incluir los mismos componentes que en el caso anterior, añadiendo los específicos del abordaje de otras sustancias o de la patología mental de la que se trate, así como una mayor intensidad y perseverancia.

Obviamente, pueden generarse otras modalidades o categorías, pero éstas nos han parecido las más relevantes.

Autores :

  • Laura Sangüesa, Psicóloga, máster en drogodependencias, Directora del Servicio de Atención Psicosocial de la Fundación Salud y Comunidad. Barcelona
  • Xavier Ferrer, Doctor en psicología, Director Técnico de la Fundación Salud y Comunidad. Director del Máster de especialización en Drogodependencias. Universitat de Barcelona.

Artículo : “Cerrando Fabric, no se soluciona nada”

Artículo de A. Outomuro, exalumna del Màster, sobre el reciente cierre de la discoteca Fabric tras la muerte de dos jóvenes por consumo de psicoestimulantes.

Fabric-Danzeria

“El superintendente de la Policía Metropolitana de Islington, Stuart Ryan, alegó que mientras el establecimiento siguiese abierto, el riesgo de muerte seguiría latente”.

Ryan Browne y Jack Crossley, 2 chicos británicos menores de 20 años, han muerto por sobredosis este verano en FABRIC, el mítico club londinense, a la vanguardia de la música electrónica desde su apertura en 1999. Estas muertes han desembocado en el cierre cautelar e indefinido del club, y la retirada de la licencia del mismo.

Al tratarse de un club tan conocido, al que asisten miles de personas cada semana, estas muertes han trascendido. Pero cada día hay muchísimas muertes por sobredosis de las que nadie se entera. ¿Por qué? Porque ocurren en lugares anónimos y sin miles de testigos.

A pesar de la poca información que se ha dado sobre estos sucesos, todo apunta a que la sustancia psicoactiva a dosis letal que acabó con la vida de los dos jóvenes fue MDMA. Probablemente porque la composición de esas pastillas contenía el doble de la concentración máxima esperada, o directamente porque no se trataba de MDMA como pensaban, sino de otra molécula mucho más potente e incompatible con la vida de esos dos chicos (¿quizá PMMA?). Estos 2 supuestos no tienen ninguna relación directa con FABRIC sino con las políticas de drogas en ese país y en la gran mayoría del planeta: THE WAR ON DRUGS. La execrable Guerra contra las Drogas, la criminalización y la no regularización; y por tanto el escaso o nulo conocimiento por parte de lxs usuarixs de sustancias psicoactivas de lo que consumen.

Además del estrés asociado al consumo por ser ilegal: que genera en lxs usuarixs patrones de consumo peligroso como por ejemplo una tendencia a esconderse (consumo no supervisado), un uso abusivo (“me lo meto todo antes de que me lo quiten“), no controlado (no existían, hasta este verano, servicios de análisis de sustancias en ambientes recreativos, como en la gran mayoría de países) y falta de educación sanitaria sobre consumo seguro (hidratación, alimentación, dosificación, interacciones, reposo…).

Cerrar un club porque se producen dos muertes consecutivas por sobredosis es cerrar los ojos ante un problema de salud pública mundial.

No se van a morir menos chavalxs por esta medida. Se morirán en otro sitio y “ensuciarán” menos. Mientras las únicas medidas eficaces (y probadas) en la prevención de efectos adversos y muertes en relación con el consumo de drogas como la REDUCCIÒN DE RIESGOS Y DAÑOS no se establezcan como imprescindibles seguirá habiendo casos así.

En Barcelona, por ejemplo, existen varias salas de consumo supervisado en las que durante más de una década no ha muerto nadie y también existen servicios de análisis de sustancias llamadas Energy Control o Ai Laket!, que te dicen lo que te vas a meter (no lo que “crees” que te vas a meter) y cómo debes hacerlo de una forma segura.

En Londres en particular y en el Reino Unido en general, no existía ninguno de estos servicios, hasta este verano, como os comentábamos antes. Existe consumo de drogas hasta en las celdas herméticas de los condenados a muerte de EEUU, existen criptomercados de drogas en la Deep Web después del cierre de Silk Road a pesar de encerrar a Ross Ulbritch y existirán muertes por sobredosis a pesar de cerrar Fabric, en otros clubes legales o raves ilegales.

No se trata de cerrar sino de abrir. Abrir mentes y recursos que acepten la libertad de consumo y de no morir en el intento.

Y aquí estamos profesionales de diferentes ámbitos dedicándonos a ello y viendo que es posible, sabemos de lo que hablamos. Yo lo haría gratis. Pero les resulta muy caro.

Autora : Alejandra Outomuro – Médico y exalumna del Máster en Drogodependencias presencial UB – IL3

Fuente original : cannabis.es

La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?

Las horas de ocio de los jóvenes disminuyen, pero su intensidad aumenta, según el último estudio de la FAD: La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?

JOVENES Y OCIO 2016-1

La investigación aborda el análisis del ocio nocturno de la población joven en diferentes contextos europeos, tomando como punto de partida la descripción y el estudio detallado del caso español. El abordaje se completa y compara con estudios de caso de tres países europeos: Hungría, Italia y Suiza.

En concreto, se analizan las expectativas, los patrones, las relaciones personales, los riesgos y las políticas públicas que regulan ese ocio nocturno juvenil, a partir del análisis de fuentes secundarias, de entrevistas semi-estructuradas con informantes clave y de un cuestionario online aplicado a 2.013 chicos y chicas entre los 16 y 29 años.

El estudio «La marcha nocturna: Un rito exclusivamente español?» realizado por el Centro Reina Sofía, centro privado creado por la FAD, afirma que los jóvenes entre 16 y 29 años disfrutan de cerca de 41 horas de ocio a la semana. Los fines de semana y períodos vacacionales, como el verano, influyen en este aumento con la oferta de un mayor número de lugares de ocio.

Además, se ha producido un cambio en la manera de “salir de fiesta” de la juventud española, ya que del 78% que sale por las noches un 30,4% asegura volver a casa antes de las 2 de la madrugada.

Tan sólo el 12,7% de jóvenes vuelve a casa pasadas las seis de la mañana. También se calcula que aproximadamente la mitad de aquellos que afirman salir por la noche lo hacen sólo una o dos veces al mes, mientras que cerca del 30% afirma salir cada fin de semana.

Esto puede ser debido a la adopción del patrón de “consumo nórdico» donde los jóvenes se reúnen para realizar una ingesta de alcohol en grandes cantidades, pero en un lapso de tiempo pequeño. Por otra parte, son las mujeres las que vuelven a casa varias horas antes de que los hombres y por edades, los de 20 a 24 alargan más la fiesta nocturna que los que recientemente acaban de cumplir la mayoría de edad.

En cuanto a las actividades preferidas durante las noches de fiesta, los bares, cafeterías y pubs están ganando terreno, y con mucha diferencia, a los conciertos o el botellón, a los que sólo acuden entre el 13 y 18% de los jóvenes. Sin embargo, este tipo de ocio de bares también se encuentra en disminución en comparación con años anteriores, cuando en 2004 un 79,7% de españoles optaban por ello, ahora se ha visto disminuido en un 62,6%.

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