biografía de la autora

Joanne Hollows, escritora, investigadora y académica británica destaca por sus aportaciones en el campo de los estudios culturales y los medios de comunicación. Desde una perspectiva de género, la autora no solo examina la relación que existe entre cultura popular y feminismo, sino también cuestiones relacionadas con la gastronomía, la domesticidad y la cotidianeidad, el consumismo y las culturas urbanas. Destacan publicaciones como Feminism, Femininity and Popular Culture (2000), Ordinary Lifestyles: popular media, consumption and taste (2005), y Domestic Cultures (2008).

sinopsis de la obra

Este volumen examina la relación que ha existido entre feminismo, feminidad y cultura popular desde el surgimiento de la segunda ola feminista hasta el final del siglo XX. Hollows traza una cronología de los estudios culturales feministas a la vez que explora distintos debates presentes en este período usando diferentes formas y prácticas culturales tradicionalmente consideradas como femeninas. El texto finaliza con una breve reflexión sobre el futuro y la evolución del feminismo en el campo de lo popular en base a ciertas teorías y planteamientos post-feministas surgidos durante la década de los ochenta y los noventa.

reseña

El texto de Joanne Hollows, Feminism, Femininity and Popular Culture, se configura como una excelente introducción a los debates surgidos alrededor de los estudios culturales, la crítica feminista y los estudios culturales feministas desde la segunda mitad del siglo XX hasta principios del XXI. De su recorrido por estos debates destaca la visión que aporta sobre tres géneros textuales considerados tradicionalmente como femeninos: el cine para mujeres, la novela romántica y los culebrones.

Tras abordar diversos modelos teóricos fundamentados en corrientes como el estructuralismo, la semiótica o el psicoanálisis, y basados exclusivamente en el análisis textual de estos géneros, la autora concluye que dichos modelos son incompletos al considerar el texto como un ente monolítico y a la audiencia como algo homogéneo y pasivo. Para ello se vale de teorías tan conocidas como las expuestas por Laura Mulvey en “Placer Visual y Cine Narrativo”, quien problematiza, por ejemplo, cuestiones como la limitada capacidad de agentividad de las espectadoras en el cine de masas o la necesidad de renunciar al placer fílmico que ofrece este tipo de cine.

Partiendo de la idea de que el análisis textual es insuficiente a la hora de examinar el poder subversivo de estos géneros y prácticas culturales, la autora fija su atención en teóricas como Ien Ang, que reconocen que la "realidad" está mucho más diversificada y es más compleja de aquello de lo que una teoría puede dar cuenta. Por este motivo, Hollows se posiciona en favor de una crítica que no solo considera a la audiencia femenina como activa y heterogénea, sino que reconoce la importancia del contexto y la recepción de dichas prácticas y formas culturales. Referente a este último punto, se hace especial hincapié en la importancia de reconocer el lugar desde el que la audiencia habla y se posiciona antes de llegar a alguna conclusión con respecto a la recepción de un artefacto o práctica.

En conclusión, al posicionarse en favor del salto del texto al contexto y de la espectadora a la audiencia — es decir, al dejar de lado el texto como objeto principal de análisis así como la noción de espectadora universal para dar paso y protagonismo a los análisis de audiencias y los contextos— Hollows consigue presentar una visión mucho más amplia y favorable de estos tres géneros textuales populares femeninos. Dicha visión reconoce, por una parte, la presencia de mecanismos de producción y negociación de significado entre público femenino y texto, que, a su vez, revelan la existencia de usos positivos y estratégicos de este tipo de formas y prácticas. Por otra parte, y siguiendo una de las definiciones de cultura popular que ofrece Stuart Hall en "Notas sobre la deconstrucción de lo popular", esta visión reconoce la cultura y los géneros populares como un campo de batalla, un lugar en tensión permanente donde categorías culturales e identitarias se van redefiniendo a través del diálogo y la negociación entre formaciones y grupos dominantes y subordinados.