Artículo : “Cerrando Fabric, no se soluciona nada”

Artículo de A. Outomuro, exalumna del Màster, sobre el reciente cierre de la discoteca Fabric tras la muerte de dos jóvenes por consumo de psicoestimulantes.

Fabric-Danzeria

“El superintendente de la Policía Metropolitana de Islington, Stuart Ryan, alegó que mientras el establecimiento siguiese abierto, el riesgo de muerte seguiría latente”.

Ryan Browne y Jack Crossley, 2 chicos británicos menores de 20 años, han muerto por sobredosis este verano en FABRIC, el mítico club londinense, a la vanguardia de la música electrónica desde su apertura en 1999. Estas muertes han desembocado en el cierre cautelar e indefinido del club, y la retirada de la licencia del mismo.

Al tratarse de un club tan conocido, al que asisten miles de personas cada semana, estas muertes han trascendido. Pero cada día hay muchísimas muertes por sobredosis de las que nadie se entera. ¿Por qué? Porque ocurren en lugares anónimos y sin miles de testigos.

A pesar de la poca información que se ha dado sobre estos sucesos, todo apunta a que la sustancia psicoactiva a dosis letal que acabó con la vida de los dos jóvenes fue MDMA. Probablemente porque la composición de esas pastillas contenía el doble de la concentración máxima esperada, o directamente porque no se trataba de MDMA como pensaban, sino de otra molécula mucho más potente e incompatible con la vida de esos dos chicos (¿quizá PMMA?). Estos 2 supuestos no tienen ninguna relación directa con FABRIC sino con las políticas de drogas en ese país y en la gran mayoría del planeta: THE WAR ON DRUGS. La execrable Guerra contra las Drogas, la criminalización y la no regularización; y por tanto el escaso o nulo conocimiento por parte de lxs usuarixs de sustancias psicoactivas de lo que consumen.

Además del estrés asociado al consumo por ser ilegal: que genera en lxs usuarixs patrones de consumo peligroso como por ejemplo una tendencia a esconderse (consumo no supervisado), un uso abusivo (“me lo meto todo antes de que me lo quiten“), no controlado (no existían, hasta este verano, servicios de análisis de sustancias en ambientes recreativos, como en la gran mayoría de países) y falta de educación sanitaria sobre consumo seguro (hidratación, alimentación, dosificación, interacciones, reposo…).

Cerrar un club porque se producen dos muertes consecutivas por sobredosis es cerrar los ojos ante un problema de salud pública mundial.

No se van a morir menos chavalxs por esta medida. Se morirán en otro sitio y “ensuciarán” menos. Mientras las únicas medidas eficaces (y probadas) en la prevención de efectos adversos y muertes en relación con el consumo de drogas como la REDUCCIÒN DE RIESGOS Y DAÑOS no se establezcan como imprescindibles seguirá habiendo casos así.

En Barcelona, por ejemplo, existen varias salas de consumo supervisado en las que durante más de una década no ha muerto nadie y también existen servicios de análisis de sustancias llamadas Energy Control o Ai Laket!, que te dicen lo que te vas a meter (no lo que “crees” que te vas a meter) y cómo debes hacerlo de una forma segura.

En Londres en particular y en el Reino Unido en general, no existía ninguno de estos servicios, hasta este verano, como os comentábamos antes. Existe consumo de drogas hasta en las celdas herméticas de los condenados a muerte de EEUU, existen criptomercados de drogas en la Deep Web después del cierre de Silk Road a pesar de encerrar a Ross Ulbritch y existirán muertes por sobredosis a pesar de cerrar Fabric, en otros clubes legales o raves ilegales.

No se trata de cerrar sino de abrir. Abrir mentes y recursos que acepten la libertad de consumo y de no morir en el intento.

Y aquí estamos profesionales de diferentes ámbitos dedicándonos a ello y viendo que es posible, sabemos de lo que hablamos. Yo lo haría gratis. Pero les resulta muy caro.

Autora : Alejandra Outomuro – Médico y exalumna del Máster en Drogodependencias presencial UB – IL3

Fuente original : cannabis.es

La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?

Las horas de ocio de los jóvenes disminuyen, pero su intensidad aumenta, según el último estudio de la FAD: La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?

JOVENES Y OCIO 2016-1

La investigación aborda el análisis del ocio nocturno de la población joven en diferentes contextos europeos, tomando como punto de partida la descripción y el estudio detallado del caso español. El abordaje se completa y compara con estudios de caso de tres países europeos: Hungría, Italia y Suiza.

En concreto, se analizan las expectativas, los patrones, las relaciones personales, los riesgos y las políticas públicas que regulan ese ocio nocturno juvenil, a partir del análisis de fuentes secundarias, de entrevistas semi-estructuradas con informantes clave y de un cuestionario online aplicado a 2.013 chicos y chicas entre los 16 y 29 años.

El estudio «La marcha nocturna: Un rito exclusivamente español?» realizado por el Centro Reina Sofía, centro privado creado por la FAD, afirma que los jóvenes entre 16 y 29 años disfrutan de cerca de 41 horas de ocio a la semana. Los fines de semana y períodos vacacionales, como el verano, influyen en este aumento con la oferta de un mayor número de lugares de ocio.

Además, se ha producido un cambio en la manera de “salir de fiesta” de la juventud española, ya que del 78% que sale por las noches un 30,4% asegura volver a casa antes de las 2 de la madrugada.

Tan sólo el 12,7% de jóvenes vuelve a casa pasadas las seis de la mañana. También se calcula que aproximadamente la mitad de aquellos que afirman salir por la noche lo hacen sólo una o dos veces al mes, mientras que cerca del 30% afirma salir cada fin de semana.

Esto puede ser debido a la adopción del patrón de “consumo nórdico» donde los jóvenes se reúnen para realizar una ingesta de alcohol en grandes cantidades, pero en un lapso de tiempo pequeño. Por otra parte, son las mujeres las que vuelven a casa varias horas antes de que los hombres y por edades, los de 20 a 24 alargan más la fiesta nocturna que los que recientemente acaban de cumplir la mayoría de edad.

En cuanto a las actividades preferidas durante las noches de fiesta, los bares, cafeterías y pubs están ganando terreno, y con mucha diferencia, a los conciertos o el botellón, a los que sólo acuden entre el 13 y 18% de los jóvenes. Sin embargo, este tipo de ocio de bares también se encuentra en disminución en comparación con años anteriores, cuando en 2004 un 79,7% de españoles optaban por ello, ahora se ha visto disminuido en un 62,6%.

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Mindfulness aplicada al tratamiento de las drogodependencias

La conferencia que da clausura a la 15ª edición del Máster en Drogodependencias de la UB irá dedicada al Mindfulness y será impartida por la psicóloga Luisa Conejos.

mindfulness

Desde el Master en Drogodependencias de la UB os invitamos al acto de clausura de la 15ª promoción, que se celebrará el próximo día 17 de junio, viernes, a partir de las 11:30 horas y que además de la entrega de los títulos de la promoción anterior contará con la conferencia sobre Mindfulness aplicada al tratamiento de las drogodependencias a cargo de Luisa Conejos, de la Universidad de Lleida.

Durante la conferencia tendremos la oportunidad de conocer qué es el mindfulness y de su integración en las terapias de 3era generación, entre ellas las referentes a adicciones, básicamente la de prevención de recaídas de Marlatt, pero también una revisión de las posibilidades que tiene en el ámbito de la prevención y promoción de la salud con jóvenes. En general, lo que supone este nuevo enfoque con demostración práctica incluida.

Luisa Conejos es psicóloga clínica por la UB; especialista en psicología analítico-vincular; máster en Drogodependencias por la UB y profesora actual de este; coordinadora del 1er Curso de Experto Universitario en Mindfulness y relaciones de Ayuda de la Universidad de Lleida (curso 2015 a 2016); y responsable de planificación y coordinadora de programas especializados, entre ellos el de promoción de la salud del departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de Lleida.

El Master en Drogodependencias de la UB se realiza desde hace 30 años siendo el primero de Europa en este ámbito y el próximo octubre pondrá en marcha su 16ª edición.

  • Título de la conferencia: Mindfulness aplicada al tratamiento de las drogodependenciass 

  • Fecha: 17 de junio 11: 30h

  • Lugar: IL3 – Universitat de Barcelona, ​​c / de la ciudad de granada, 131 Barcelona

  • Inscripción: gratuita pero es necesario inscribirse en administra@formadrog.net

¿Cuáles son los resultados esperados de la intervención profesional en la reducción de daños? ¿Coinciden los objetivos de los profesionales con los objetivos de los pacientes? ¿Cómo medimos el éxito de nuestras actuaciones?

Estas son preguntas prioritarias ante cualquier intervención. La reducción de daños ha provocado que se cuestione la abstinencia del consumo como, si no el único, el objetivo principal.  Dar voz a los pacientes, establecer objetivos de manera compartida con el paciente y hacer que estos objetivos sean realistas, incluso si son pequeños, seguramente puede mejorar el pronóstico en una enfermedad que a menudo se reconoce como crónica y recidivante. El resumen del artículo que os adjuntamos intenta hacernos reflexionar sobre estas cuestiones.

En el estudio de “Everyone deserves services no matter what”: Defining success in harm-reduction-based substance user treatment, Lea H.S., Zerai A., los autores se preguntan qué significa “éxito” para los profesionales y participantes (usuarios) en dos programas de reducción de daños en los Estados Unidos.

Esto es una parte de un estudio más amplio en el que se entrevistó a 18 profesionales y a 32 participantes sobre el impacto percibido de los  programas de reducción de daños. De los dos programas investigados, el primero ofrecía servicios de acogida, entre los que se incluía el seguimiento de casos, consejos y comidas a las personas sin hogar que consumían drogas y el alcohol; y en el segundo se ofrecía asesoramiento individual y a parejas que podían pagar por los servicios.

Tanto profesionales como usuarios definieron el éxito en términos generales como “cualquier cambio positivo“. También hubo acuerdo sobre la importancia de desarrollar relaciones basadas en la confianza con los demás. Los profesionales percibían el éxito de su rol principalmente proporcionando un enfoque centrado en el cliente, en servicios de bajo umbral. Las medidas de éxito desde la perspectiva de los usuarios incluían medidas de integración, el compromiso con el programa, la calidad de vida, el funcionamiento social, los cambios en el consumo de sustancias, y cambios en las metas y los planes futuros. Esto difiere de las nociones tradicionales de éxito en el tratamiento por abuso de sustancias, por ejemplo, la abstinencia y la finalización del programa.

El artículo sugiere que la definición y la medición del éxito puede ser problemático. Si descuidamos definir lo que el éxito significa en entornos de tratamiento por consumo de sustancias, nos perdemos la oportunidad de reconocer cambios positivos. Sin embargo, si normalizamos medidas de éxito, corremos el riesgo de ignorar las experiencias vividas individualmente por los usuarios.

Los autores concluyen que los usuarios en los programas de reducción de daños experimentan los cambios tangibles y positivos, y estos pueden ser representados como “resultados” y “éxito”, proporcionando a los involucrados que sean sensibles a otros desafíos discutidos anteriormente.

Alcohol y juventud, como prevenir el abuso?

alcoholjoventut

El pasado 9 de octubre Otger Amatller, psicólogo miembro del equipo de Dirección del máster, participó en el debate “Alcohot y juventud, como prevenir su abuso?” del programa l’Illa de Robinson del Punt Avui televisión, junto con Laura Villalonga, psicóloga y terapeuta familiar, Gemma García, psicóloga y responsable de tratamiento del Centro SPOTT, Josep Guàrdia Serecigni, de la unidad de conductas adictivas del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y Eduardo Pastor, sociólogo.

Remarcamos algunas de las intervenciones iniciales que se hicieron como introducción del debate.

Eduardo Pastor comenzó el debate con la siguiente afirmación, “El problema es el alcohol, no es los jóvenes y el alcohol. Como sociedad tenemos que ver qué relación tenemos con el alcohol”, según él “Focalizar el problema en el joven es como no hacernos cargo de nuestras responsabilidades como sociedad y como adultos “.

Retomando el hilo de esta reflexión, Otger Amatller lanza la siguiente cuestión con respuesta incluida “el ocio nocturno de que vive? Del alcohol”, argumenta que “no es coherente quejarse de que los jóvenes consumen alcohol , cuando una de las cosas que les ofrecemos para divertirse no es otra cosa que alcohol “.

Josep Guàrdia afirma que “El problema es el patrón de consumo, se está pasando al patrón anglosajón conocido como atracón

Según Laura Villalonga, siguiendo la línea del debate, afirma que “El problema no es el alcohol, sino el uso que se en hace y las consecuencias que tiene”

Para acabar de sacar vuestras propias conclusiones os invitamos a ver el vídeo del debate:

09/10/2015 La Isla de Robinson (19 p.m.-19:35). “Alcohol y juventud, como prevenir su abuso?”